Piedras De Amígdalas Y Qué Las Causa
Los cálculos amigdalinos, también conocidos médicamente como amigdalitos, en realidad son muy comunes y también pueden ser muy irritantes. Estos pueden aparecer como manchas blancas, beige o amarillentas en las amígdalas y pueden sentirse incómodos como si algo estuviera atorado en la garganta. Otro síntoma puede ser muy mal aliento. A veces, estos pueden ser tosidos, pero no todos se caen tan fácilmente. Entonces, ¿qué son exactamente estas piedras de amígdalas bestiales, y qué se puede hacer al respecto?
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En realidad, son masas de moco y bacterias que se forman alrededor de pequeñas partículas de alimentos que pueden quedar atrapadas en las criptas de las amígdalas, que son simplemente bolsas o hendiduras en la superficie de las amígdalas (por esta razón, la condición de tener cálculos amigdalinos también se conoce como “amígdalas crípticas”). Generalmente no causan daño físico, pero pueden ser incómodos y el mal aliento puede ser algo que nadie desearía soportar. Los médicos generalmente recetan antibióticos para esto, pero a menudo no hacen nada, ya que no son la herramienta adecuada para el trabajo correcto.
Solo muy recientemente se han investigado y entendido completamente los cálculos amigdalinos y sus causas, por lo que la mayoría de los médicos pueden pensar que los antibióticos pueden ayudar. A menudo pueden confundirlos con un precursor de la amigdalitis y recomendar una amigdalectomía cuando los antibióticos parecen no tener efecto. Pero la verdad del asunto es que la extracción de las amígdalas no es necesaria en absoluto, y sería como cortar un manzano solo porque encontraste un gusano en dos o tres manzanas. Existen remedios herbales para librarnos permanentemente de los cálculos amigdalinos, y la cirugía drástica simplemente no es necesaria. Si se sugiere una amigdalectomía para librarse de los cálculos amigdalinos, se recomienda buscar una segunda opinión, tal vez de un médico especialista en naturopatía aunque un consejo sencillo es realizar gárgaras con agua tibia y sal, mezclar en un vaso de agua tibia con una cucharada de sal, realizando gárgaras durante 20 segundos, 2 a 3 veces al día.
Dany de León – Instituto de Terapias Alternativas Vida Sana-
“Pensando en tu bienestar como Profesional Naturopata”
Fundador de https://cursodenaturopatiaonline.com/
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